Tener ansiedad por preocupaciones es uno de los grandes problemas de la vida moderna.
La técnica de «aplazar las preocupaciones a una hora concreta del día» es una estrategia de manejo de la ansiedad que puede ser útil para reducir el impacto de los pensamientos preocupantes y ayudar a mantener un mayor control sobre ellos. Esta técnica se basa en establecer un tiempo específico y designado durante el día para abordar y procesar las preocupaciones, en lugar de permitir que ocupen constantemente la mente y en lugar de aplazarlas contínuamente sin lograr resolverlas.
El objetivo de aplazar las preocupaciones a una hora concreta del día es crear un espacio dedicado para pensar y reflexionar sobre ellas de manera más estructurada y controlada.
Pasos clave para utilizar esta técnica y controlar la ansiedad por preocupaciones
- Elije un momento específico: Selecciona un momento del día que sea conveniente para ti y que puedas reservar para atender tus preocupaciones. Puede ser útil elegir un momento en el que te sientas más tranquilo y tengas menos distracciones.
- Anota las preocupaciones: Durante el día, cuando surjan pensamientos preocupantes, anótalos en un papel o en una aplicación en tu teléfono. Esto te permite liberar esos pensamientos de tu mente y te da la tranquilidad de que los abordarás más tarde.
- Posponer las preocupaciones: Cuando aparezcan pensamientos preocupantes fuera del momento designado, recuerda que los abordarás en el tiempo establecido. Dite a ti mismo/a que las preocupaciones pueden esperar y que las atenderás en su momento adecuado.
- Momento dedicado para las preocupaciones: Llegado el momento designado, siéntate en un lugar tranquilo y dedica unos minutos a revisar las preocupaciones anotadas, por ejemplo, 15 o 30 minutos. Evalúa cada una de ellas y reflexiona sobre su importancia, realismo y posibles soluciones.
- Toma medidas: Una vez que hayas examinado tus preocupaciones, decide qué acciones puedes tomar para abordarlas. Si es posible, elabora un plan o establece pasos concretos para resolver o mitigar las preocupaciones identificadas.
- Suelta las preocupaciones: Una vez que hayas dedicado tiempo a tus preocupaciones y hayas tomado medidas al respecto, es importante dejarlas ir. Puedes hacerlo visualizando que las estás liberando o imaginando que las estás dejando atrás. Esto te permite desapegarte emocionalmente de las preocupaciones y volver al presente con una mente más tranquila.
La técnica de aplazar las preocupaciones a una hora concreta del día ayuda a evitar que los pensamientos preocupantes controlen constantemente tu mente. Al establecer un tiempo específico para abordar estas preocupaciones, puedes liberar tu mente durante el resto del día y reducir la ansiedad asociada.
Es importante tener en cuenta que esta técnica no implica evitar o ignorar las preocupaciones, sino postergarlas de manera controlada para abordarlas de manera más efectiva. Enfréntate a tu ansiedad por preocupaciones y ponle fin.