Buscar la aprovación social o aceptación de los demás es un deseo común en las personas con fobia social.
Anhelan ser aceptadas y recibir feedback positivo en sus interacciones sociales, pero, paradójicamente, su comportamiento evasivo, caracterizado por evitar dar información personal, hablar de sí mismas, mostrarse tranquilas y receptivas, y evitar el contacto visual (lo que hemos denominado en uno de los artículos del blog como “conductas de seguridad”) puede generar inseguridad en los demás, dificultando el cumplimiento de este deseo.
Al evitar dar información personal, como detalles sobre su vida, experiencias o sentimientos, las personas con fobia social crean una barrera emocional que dificulta la conexión genuina con los demás.
Esto puede hacer que el interlocutor se sienta frustrado, ya que la falta de información personal impide establecer una base sólida para la empatía y la comprensión mutua.
Asimismo, la reticencia a hablar de uno mismo limita la profundidad de las conversaciones y puede hacer que las interacciones sean superficiales. Las personas con fobia social temen ser juzgadas o rechazadas, por lo que evitan revelar demasiado sobre sí mismas. Sin embargo, esta falta de apertura puede generar dudas en el interlocutor sobre el nivel de interés y compromiso de la persona con fobia social en la relación.
La dificultad para mostrarse tranquilo/a y receptivo/a en las interacciones sociales también puede enviar señales mixtas al interlocutor. La ansiedad interna puede manifestarse a través de gestos nerviosos, tensión muscular o dificultad para mantener una postura relajada. Estos signos pueden ser interpretados erróneamente como falta de interés o incomodidad, lo que genera inseguridad en el interlocutor y disminuye la probabilidad de recibir feedback positivo o aprovación social.
La falta de contacto visual es otro factor que contribuye al dilema de la aceptación o aprovación social. Evitar mirar a los ojos puede ser interpretado como falta de confianza o desinterés en la interacción. El contacto visual es fundamental para establecer una conexión emocional y transmitir interés y atención hacia la otra persona. Al evitarlo, las personas con fobia social pueden perder oportunidades de generar un ambiente propicio para recibir el feedback positivo que tanto anhelan.
En conclusión, el dilema de buscar la aprovación social en la fobia social es una situación desafiante. Aunque las personas con fobia social anhelan recibir feedback positivo y ser aceptadas, sus conductas evasivas pueden generar inseguridad en los demás. Es importante que las personas con fobia social reconozcan cómo sus comportamientos pueden afectar la percepción de los demás y trabajen en desarrollar habilidades de comunicación más abiertas y auténticas.
Al aprender a compartir información personal, hablar de sí mismas, mostrarse tranquilas y receptivas, y establecer contacto visual, pueden generar una mayor confianza y conexión en sus interacciones sociales, aumentando así las posibilidades de recibir el feedback positivo que tanto desean. Buscar la aprovación social es, pues, una tarea complicada en la fobia social pero a la vez muy necesaria.